Lo Dijo Vicente Fox

Para llegar al poder, el ícono indiscutible de la extrema derecha alemana (y la extrema derecha mexicana también) Adolfo Hitler hizo un sinfín de promesas maravillosas con las cuales sedujo a su pueblo. Prometió un imperio que duraría mil años, equiparando su imagen la promesa bíblica (simbólica) de los mil años del Reino de los Cielos. Prometió que sería justo el médico necesario para convertir al pueblo alemán -a través de programas de eugenesia y aborto aplicados a seres "genéticamente inferiores"- en una raza de super-hombres arios, volviendo realidad el concepto del "super hombre" preconizado por el destartalado pseudo-filósofo pre-Nazi Federico Nietzche (el mismo que dijo en su obra "Así Hablaba Zaratustra" la famosa frase "Dios ha muerto"). Prometió que se encargaría de darle a esta nueva raza de hombres casi-dioses un nuevo "espacio vital" liebensraum (lo cual fue un sinónimo para justificar la invasión de los países de Oriente que ya tenía planeada como el paso necesario para llevar a cabo la conquista del mundo subyugando a los demás pueblos no-arios como esclavos al servicio del "super-hombre" ario. Hizo, ni más ni menos, las mismas promesas del demonio. Y al final de cuentas, lo único que dejó antes de irse fue destrucción, desolación, llanto, sangre y muerte. Igual que como lo hubiera hecho el mismo demonio.

Del mismo modo, con tal de llegar al poder, los políticos mexicanos no reparan en prometer cosas irrealizables, buscando engañar a sus respectivos pueblos al igual que como lo hiciera Hitler. Y hoy, al igual que entonces, gracias a la tecnología moderna, esas promesas dejan rastros, dejan huellas, que pueden ser repasadas una y otra vez por aquellos incrédulos incapaces de asimilar el hecho de que se hayan pronunciado las falsedades que se atribuye a quienes muchos consideran sus ídolos.

El caso de Vicente Fox no es ninguna excepción. Si regresamos al pasado, nos toparemos con las luminosas promesas que hizo con tal de que la gente votara por él, con tal de sentarse en la silla presidencial. Y hoy, al igual que ayer, el tiempo se encarga de situar lo que una vez se dijo con lo que a fin de cuentas realmente ocurrió. Veamos algunos ejemplos.

¿Alguien recuerda el asunto de los Amigos de Fox, ese mismo asunto por el cual el PAN fue multado por el IFE con la mayor multa de su historia? Pues nuestro primer ejemplo es algo que el entonces candidato presidencial Vicente Fox dijo el sábado 10 de junio del 2000, faltando pocos días para que se llevaran a cabo las elecciones. Rechazó "totalmente, total y absolutamente" ante los medios que estuviera recibiendo dinero del extranjero para financiar su campaña, afirmando que era "absolutamente falso", que era "una calumnia más". Esto lo dijo en respuesta a los señalamientos que sus otros dos oponentes (Cuauhtémoc Cárdenas y Francisco Labastida) estuvieron formulando el día anterior, el 9 de junio del 2000, en torno a la procedencia de dinero foráneo para su campaña presidencial. ¡Y lo dijo pese a que estuvo recibiendo dinero negro de origen desconocido, de empresas fantasmas como la empresa europea Dehydration Technologies Belgium creada exclusivamente para triangular dinero ilícito para la campaña de Vicente Fox! Escuchemos del siguiente enlace lo que dijo, salido de su propia boca:

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El segundo ejemplo es de sobra conocido. Lo dijo un día 25 de abril del 2000 cuando se celebró el debate presidencial entre los seis candidatos a la Presidencia de México (Francisco Labastida Ochoa, Vicente Fox Quesada, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Gilberto Rincón Gallardo, Porfirio Muñoz Ledo, y Manuel Camacho Solís). El entonces candidato Vicente Fox afirmó solemnemente de cara a la Nación que había que crear 1 millón 350 mil empleos al año y subir el PIB en un 7%. También dijo que se haría de la tierra, el agua y el bosque asuntos de seguridad nacional. Escuchemos del siguiente enlace lo que dijo ese día, salido de su propia boca:


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Ya sabemos de sobra que en los 6 años de la Presidencia de Fox, México expulsó cada año a los Estados Unidos medio millón de mexicanos y la economía jamás creció al 7%. Y nunca como antes el país está perdiendo sus bosques y está siendo deforestado por la tala criminal a la cual nadie en el gabinete foxista parece querer ponerle freno, inclusive la reserva natural de la mariposa Monarca está siendo deforestada a pasos agigantados. Y el candidato presidencial panista Felipe Calderón, pretendido sucesor de Vicente Fox, está de nuevo haciendo las mismas promesas que hizo Vicente Fox hace seis años.

El tercer ejemplo es una joya. Ante las acusaciones formuladas por Andrés Manuel López Obrador en contra del FOBAPROA y la manera en que se manejó, un iracundo Felipe Calderón y un panismo tan amnésico como recalcitrante denuncian estas acusaciones como maniobras electoreras. Se les olvidó demasiado rápido que Vicente Fox, como candidato presidencial, le propuso al mismo Cuauhtémoc Cárdenas en el debate presidencial que ambos abrieran las listas del FOBAPROA, lo cual nunca ocurrió. Veamos lo que dijo Vicente Fox, salido de su propia boca, en ese 25 de abril del 2000 cuando se llevó a cabo el debate presidencial.


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ES necesario contrastar lo que se puede escuchar en estos audios con lo que se le promete y se le ofrece ahora al pueblo de México por parte del candidato predilecto de la ultraderecha. El candidato del PAN a la Presidencia de la República en el 2006, Felipe Calderón, al igual que como lo hiciera Vicente Fox seis años atrás, también califica a sus detractores de ser unos mentirosos a la vez que muestra sus "manos limpias" diciendo que habla con la verdad. Por esto vale la pena recordar el pasado, recordar lo que dijo Vicente Fox, y recordar que hoy, al igual que ayer, los panistas y su candidato no han cambiado en nada. Lo único que ha cambiado son los rostros y los nombres, el resto sigue igual.

Es posible que los panistas, inmersos en fanatismo puro, traten de argumentar que lo que aparece en los archivos de audio señalados arriba es falso, que todo es producto refinado de la más sofisticada tecnología usada en contra de un PAN cuyo único pecado es tener "las manos limpias". En cuyo caso, hay que remitirlos a las hemerotecas de los medios de comunicación, y a los testigos presenciales (¡millones de mexicanos!) a quienes les consta que lo que arriba se asienta no es una fabricación fantasiosa.